jueves, 5 de marzo de 2015

Y TÚ, EMPRENDEDOR ¿CONOCES EL MÉTODO LEAN STARTUP?

        Si no has oído hablar de este método tan popular en Silicon Valley y cuyo origen se sitúa en la marca automovilística Toyota, estás de suerte, porque en este artículo te explicaremos el funcionamiento del método en 5 sencillas claves.

Simplificando al máximo, Lean Startup es una metodología a través de la cual un particular o empresa desarrolla un producto o servicio mínimo, se lanza al mercado a la mayor brevedad posible para producir resultados, y en base a esos resultados, se va corrigiendo y moldeando gracias a la experiencia adquirida.


A continuación te damos a conocer las 5 claves que constituyen el método:


1.- LA VISIÓN: Tu producto o servicio siempre nace de una visión, de una idea. Pero ¡cuidado! aunque consideres tu idea como la más ingeniosa, ten presente que no funcionará si luego en el mercado no es consumida. Tu producto originario no sobrevivirá si no tiene un solo cliente.

Para comprobar si tu visión puede ser válida, no estaría de más que revisaras si la solución para el problema que has ideado da respuesta a la técnica de los 5 why. La técnica implica que, ante cualquier problema, te preguntes hasta cinco veces “¿Por qué?”. El primer “por qué” te llevará a otro “por qué”, y la respuesta al segundo “por qué” apuntará a otro tercero, y así sucesivamente hasta hacerte la pregunta 5 veces. Es un buen modo de llegar al origen del producto que la población necesita y que, por tanto, demandará. 

Uno de nuestros últimos proyectos "OnnShoes" fue el fruto de planteamos "la técnica de los 5 why", del siguiente modo:
1º- ¿Por qué me voy tan temprano de la discoteca? Porque mi pareja quiere irse a casa
2º- ¿Por qué quiere ella irse a casa temprano? Porque tiene un intenso dolor en los pies
3º- ¿Por qué tiene un intenso dolor de pies? Porque utiliza zapatos de tacón
4º- ¿Por qué utiliza zapatos de tacón? Porque es fin de semana.
5º- ¿Por qué utiliza tacones los fines de semana? Porque es cuando más tiempo tiene para salir y poder arreglarse mejor.
Resolución: Vamos a ofrecer en las discotecas la posibilidad de que sus clientes adquieran manoletinas elegantes, que se enrollan, para que ocupen poco espacio y en cualquier momento las chicas puedan echar mano de ellas. 


De todos modos, nunca descartes la opción de que más tarde, por las exigencias del mercado, tu producto podría adquirir distintas formas, de manera que quizás la versión final poco tenga que ver con la que habías pensado originariamente.


2.- ACCIÓN: En todos los negocios suele haber una fase de búsqueda e investigación y otra de ejecución, siendo normalmente la fase que más inquieta la primera de ellas. Sin embargo este método insiste, ¡sal ya ahí fuera y sal con lo que tengas! No es que se rechacen los modelos de negocio o estudios de mercado, pero en esta realidad cambiante, en este cambio de era, Lean Startup te arenga a que no pierdas más tiempo del necesario en diseñar estrategias sobre el mapa, sino que pruebes, cambies y maniobres directamente sobre el terreno de juego. Es decir, lanza tu producto y directamente utiliza al consumidor para mejorarlo. Es una forma rápida y eficaz de traducir los pensamientos en datos, lo intangible en tangible. Steve Blank, uno de los empresarios que más ha trabajado en este método, afirma: “los emprendedores deben salir del edificio y empezar a aprender”.

No esperes a que esté todo perfecto como tú crees que debe estar y que luego el mercado te diga otra cosa, porque como decía Napoleón “ninguna estrategia resiste el contacto con el enemigo”. Esperar demasiado para el lanzamiento puede conducir al peor despilfarro posible: crear algo que nadie quiere.


3.- PRODUCTO MÍNIMO VIABLE. Es una versión parcial de un producto orientada a descubrir rápidamente qué demanda el cliente, empleando para ello el menor esfuerzo posible. Así lo define Eric Ries, en su famoso libro “El Método Lean Startup”. Se trata de un experimento que te proporcionará información sobre el mercado, y esa información, ya sabes que como mejor se obtiene es en el territorio y no en el mapa.

El producto mínimo viable te ayudará a empezar con el proceso de aprendizaje para salir al mercado lo más rápidamente posible, y así comenzar a probar las hipótesis fundamentales del negocio. La lección del Producto Mínimo Viable es que cualquier trabajo adicional, más allá del que se requiere para empezar a aprender, es un despilfarro. Por ello cuando vayas al crear el tuyo propio, debes seguir una simple regla: eliminar cualquier elemento, proceso o esfuerzo que no contribuya directamente al aprendizaje que se está buscando.

Un ejemplo claro lo encontramos con Dropbox. Sus creadores descubrieron que los usuarios tenían un problema que ellos mismos desconocían, de modo que se aventuraron a salir al mercado con su producto mínimo viable: un vídeo. En él explicaban las posibilidades que Dropbox les ofrecería, y pedía a aquellos que estuvieran interesados en el producto, que se apuntaran a una lista y dejaran su correo electrónico donde les avisarían cuando el producto estuviera en la calle. Así fue, Dropbox salió al mercado sin tan siquiera tener desarrollado su producto.


4.- APRENDIZAJE VALIDADO: Si tu primera idea, producto o servicio no obtuvo el éxito que esperabas, habrás perdido tiempo y, seguramente, dinero. En cambio, los más optimistas, te dirán que obtuviste algo muy valioso: experiencia. El método Lean Startup va más allá. No se conforma con ese tipo de experiencia, sino que te insta a que la experiencia, el aprendizaje, lo vayas generando conforme obtienes información del mercado de modo que ese aprendizaje lo comiences a utilizar, no en un futuro proyecto, sino en el que has sacado al mercado en este preciso momento. Esto es el llamado Aprendizaje Validado, y resulta muy interesante porque los grandes empresarios contemporáneos coinciden en que la unidad de crecimiento de una empresa hoy día no es el cash flow o los ingresos, sino la unidad de aprendizaje validado, cuánto has aprendido.

Para obtener aprendizaje validado debes saber diferenciar bien qué elementos de tu estrategia están funcionando y ayudando a llevar a cabo tu visión y cuáles no te aportan nada. En concreto, para las startups, la información es más importante que el dinero, los premios o la publicidad en prensa, porque puede condicionar y reestructurar el siguiente conjunto de ideas, el paso al siguiente nivel, la actualización de la versión.


5.- PIVOTAR: Un pivote es un tipo especial de cambio o corrección con el fin de probar una nueva hipótesis sobre el producto, el modelo de negocio y su motor del crecimiento. Consiste en que seas lo suficientemente flexible como para redirigir la estrategia a un nuevo nivel, si es que lo actuado hasta ahora no salió como esperabas. Para pivotar hacia el sentido correcto has de tener en cuenta que el fracaso es el prerrequisito del aprendizaje. Debes ver el fracaso como una oportunidad precisa de cambio. No tiene por qué suponer un cambio radical; un pivote requiere que mantengas un pie anclado en lo que has aprendido hasta el momento, lo que sí ha funcionado, mientras haces un cambio fundamental en la estrategia para buscar un mayor aprendizaje validado. Debes replantearte lo que has creado y lo que has aprendido hasta el momento para encontrar una dirección más positiva.

Recientemente, la polémica compañía Uber ha realizado la acción de pivotar en España. Tras ser prohibida su app para transporte de viajeros en nuestro país, la compañía ya ha lanzado en Barcelona “UberEats”, una app consistente en el envío de comida en tan solo 10 minutos. De este modo Uber ha reutilizado su equipo e infraestructuras para el desarrollo de un nuevo producto que mantiene la misma actividad y además permite explorar nuevos negocios basados en elementos ya conocidos. En este caso, la idea es seguir explorando el concepto de la logística urbana – de mover personas a mover productos– mediante una red de conductores.



Finalmente, no olvides que Lean Startup no es más que una metodología para hacer las cosas. Como metodología que es, tendrá algunos elementos muy positivos y otros que no serán válidos para tu proyecto. No existe un método perfecto para todos los casos. Así que mi consejo es que te quedes con aquellos principios que te puedan servir.

Ten en cuenta que lo que diferencia una historia de éxito de una de fracaso es que los emprendedores con éxito tuvieron la previsión y habilidad necesaria para descubrir qué partes de sus planes estaban funcionando de forma brillante y cuáles estaban desencaminadas, y adaptaron su estrategia en función de esto.

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